Haz de tus clases online una experiencia única
No hay peor pesadilla para un docente que ver a su alumno aburrido, desmotivado, mirando el reloj constantemente y asintiendo sin comprender nada de lo que le están diciendo… Sabemos que no es tu caso, pero como todo es mejorable, vamos a ayudarte a darle a tus clases online ese punto especial que las hará únicas e inolvidables. Sigue leyendo, porque si te gusta la enseñanza, esto te va a interesar.
La cámara y tú
En lo presencial la comunicación no verbal es importante y siempre hay que cuidar ciertos aspectos para favorecer que el mensaje llegue de forma clara y concisa, pero si hablamos de educación virtual esto se convierte en un aspecto esencial: ¿qué pasa cuando tienes que hablarle a una cámara? Esa nueva compañera, que te intimida con su gélida presencia, va a elevar o denigrar tu trabajo según la trates, así que presta mucha atención a los útiles consejos que la Universidad de Jaén da a sus docentes:
- Cuida el lugar donde se graba: es preferible que sea un fondo blanco, sin distracciones y que quede cierto espacio entre la pared y el profesor.
- Respecto a la luz, se deben evitar las sombras en la cara (mejor si hay una ventana).
- El vestuario debe huir de formas geométricas y complementos llamativos: ¡quieres que recuerden tus lecciones, no tu jersey de triángulos fosforitos!
- Trata a la cámara como si fuera un amigo, mirándola a los ojos con confianza, ampliando la expresión a todo el cuerpo como harías de forma presencial y usando palabras fáciles y cercanas.
- Bebe agua: te ayudará a que te relajes y a hacer algunas pausas, algo necesario para no atosigar a quien te escucha.
Además, también es muy recomendable cuidar la gestión emocional: las sonrisas no solo son agradables, también consiguen generar confianza en el receptor y favorecen las ganas de aprender, tal y como se desprende del informe de conclusiones de Re.school Forum 2020.
El guion de la clase
Está claro que no vas a rodar una superproducción de Hollywood, pero nunca está de más contar con una pequeña guía que te ayude a estructurar la clase. Si en lo presencial el ritmo es una herramienta fundamental para no perder a tus oyentes, en lo virtual debes incentivarlo aún más: ¡no quieres ver bostezos en la pantalla!
Para ello, como en las clases presenciales, deberás tener muy claro qué quieres impartir y deberás definir muy bien los objetivos que cubrirás en esa sesión, pero además necesitarás tener en cuenta las particularidades de lo virtual y controlar muy bien los tiempos para evitar cualquier atisbo de aburrimiento. Un ejemplo de guion podría ser el que propone la Universidad Nacional de Lanús (Argentina):
- Presentación y recapitulación de lo visto en la lección anterior: no olvides que lo primero es saludar a tu alumno, tiene que sentirse acompañado en todo momento y a partir de ahí, podrás refrescar los conceptos que ya habéis visto y preparar los siguientes.
- Explicación de lo que se va a trabajar: mantén informado a tu estudiante de lo que vais a hacer, es importante que se sienta parte del proceso.
- Los objetivos: deben ser claros, concisos y por supuesto, realistas.
- Explicaciones y desarrollo de los temas: aquí podrás ayudarte de materiales complementarios como vídeos y juegos. ¡El aprendizaje online está repleto de posibilidades de lo más entretenidas!
- Lecturas recomendadas: recuerda que una buena bibliografía siempre es apreciada por un alumno aplicado.
- Otras actividades: ¡sorprende! El límite está en tu imaginación.
- Cierre de la clase: ha de ser sencillo pero efectivo, ten en cuenta que es la sensación última que se llevará tu estudiante.
Materiales complementarios
Algo que no debe fallar en cualquier buena sesión docente virtual es el uso de otros materiales diferentes al texto que involucren y motiven al alumno. Para ello, el formato vídeo y los juegos son herramientas poderosísimas que pueden transformar el aprendizaje en pura diversión: estará contando las horas para su nueva clase contigo.
En su Estudio sobre la gamificación del aula virtual, la UNIR destaca que la motivación se ve reflejada solo si la persona se mantiene participativa. Para ello, apunta a la teoría del flujo de Csikszentmihalyi y Nakamura (2009) como base para su implementación: consiste en plantear actividades que supongan un desafío posible de lograr. Si es demasiado difícil el sujeto se desespera y se frustra. Pero, por el contrario, si es excesivamente fácil se aburrirá. Tu labor, por tanto, será la de encontrar ese equilibrio que entusiasme a tu estudiante y lo motive a continuar.
He aquí algunos juegos que puedes incorporar:
- El ‘zoom’: consiste en ampliar mucho una imagen hasta el punto de que sea complicado saber de qué objeto se trata. El alumno tendrá que adivinarlo. ¡Perfecto para estimular la imaginación!
- Las cartas educativas: un clásico, se unen palabras de una lista con las de otra con las que tenga relación. Especialmente adecuado para aprender idiomas.
- Los acertijos: crea tus propios retos y adivinanzas. Además de entretenidos, son muy eficaces para fijar conocimientos.
- Palabras dentro de palabras: partiendo de la que propone el profesor, los alumnos (ideal para clases en grupo), tienen que crear diferentes términos. Quien construya más, gana.
- Rol: también perfecto para clases grupales, cada estudiante asume un rol diferente y deben debatir sobre un tema desde el punto de vista de su personaje.
Además, no olvides el formato estrella de lo online: el vídeo. Contribuye a que la información sea más fácil de asimilar y permite condensar muchos estímulos en poco tiempo.
Involucra al estudiante
Y es que todas estas prácticas incentivan la que es la clave del e-learning: la participación. El alumno debe sentirse parte del proceso, así su motivación aumenta y la curva de aprendizaje se acelera. Para ello es fundamental que fluya la comunicación: el chat, por ejemplo, es un gran aliado en manos del profesor. La labor docente se convierte de esta manera en una guía por la que transita el alumno, descubriendo y aprendiendo a su ritmo.
La Universidad Internacional de Valencia destaca la importancia de que los estudiantes se sientan libres de poder preguntar y opinar sin ningún miedo ni sentirse cohibidos. Ese feedback daría como resultado una sesión mucho más amena y provechosa.
Como ves, hacer de tu clase un lugar confortable en el que aprender y divertirse está en tu mano. Confiamos en que estas herramientas te resulten provechosas y que disfrutes desarrollando tu pasión por la educación en nuestra plataforma. Recuerda que estamos para ayudarte y que nos tienes a tu disposición para cualquier consulta que te pueda surgir.
