Algo ha llovido desde que en noviembre de 1999 Elliott Masie acuñara el término e-learning en la conferencia TeachLearn para referirse a lo que hoy es el día a día de muchos estudiantes y profesores. Por aquel entonces, la educación a distancia no ofrecía aún las mismas ventajas con las que contamos ahora gracias al desarrollo tecnológico. En 2022, hablar de e-learning no es hablar solo del futuro de la enseñanza, sino del presente y vivir al margen de ello supone parapetarse en el pasado, comparable a desplazarse en burro en vez de hacerlo en coche o en avión. Es innegable que lo online se ha convertido en un pilar de la educación -según Skill Scoulter, ha crecido más de un 900% desde el año 2000- y es muy posible que el hecho de que conlleve una serie de mejoras con respecto a lo presencial tenga mucho que ver.
Para el alumno
Se acabaron esos madrugones innecesarios para llegar al centro de estudios, ya no es un problema acceder a ese profesor increíble que imparte sus clases en otro país y se terminó el hacer malabares imposibles entre trabajo y estudios. Afortunadamente, el e-learning ha traído flexibilidad a la vida de los alumnos, así como nuevas oportunidades de crecimiento. Según señala la profesora Eva Martínez Caro (Universidad Politécnica de Cartagena) en un artículo para la Asociación Iberoamericana de Educación Superior a Distancia, algunas de las ventajas que conlleva la formación en línea son:
- Acceso a una amplia oferta formativa al superar las barreras geográficas: lo que antes era solo una fantasía, con las clases online es una realidad. Ya no es necesario residir en la misma localidad del docente. Al no existir ese obstáculo el abanico se amplía y es posible escoger entre profesores que viven a miles de kilómetros, algo que en otros tiempos habría sido imposible. ¿Imaginas lo que supone para un joven guitarrista aprender de un gran maestro ubicado en EE. UU.? En el caso de que se lo hubiese podido permitir, habría supuesto un gran desembolso económico en desplazamiento, residencia en el extranjero, tiempo, etc. Ahora resulta tan sencillo como encender el ordenador y conectarse a la clase.
- Protagonista del proceso formativo: el alumno es el centro de su propio aprendizaje, se convierte en un sujeto activo que elige el ritmo, los contenidos y puede contar con tutorías totalmente personalizadas. Esto hace que le resulte mucho más sencillo combinarlo con otras tareas, como por ejemplo, un trabajo. Ya no tiene que escoger entre ir a clase o estudiar por su cuenta los apuntes. Puede tenerlo todo: contar con todos los materiales, acceder en tiempo real a las clases o incluso verlas más tarde.
- Agilidad en la comunicación: el alumno no se siente solo ante el peligro, sino que se encuentra respaldado por la guía y el apoyo del profesor: la distancia ya no es sinónimo de estar solo y las nuevas tecnologías permiten que la comunicación sea mucho más fluida, sin tener que limitarla a la presencialidad. El chat, email y otros elementos hacen que resolver dudas resulte sencillo.
Por su parte, el informe OBS Business School 2020 añade, además, las siguientes características:
- Mejor relación coste-beneficio: los gastos se reducen, el acceso a la educación se abarata sin afectar a la calidad.
- Mayor diversidad: al no ceñirse a un ámbito geográfico concreto, las clases grupales se enriquecen con personas pertenecientes a diferentes etnias y culturas, lo que desemboca en equipos con mayor creatividad.
Para el profesor
Al igual que para los estudiantes, el e-learning también cuenta con valiosas ventajas que hacen más fácil la vida del docente:
- Eliminación de barreras geográficas: lo mismo que veíamos para el estudiante se aplica también al profesor, que puede conseguir nuevos alumnos sin tener que ceñirse a su localidad. Nunca antes fue tan fácil: con una conexión a Internet y un registro en una plataforma gratuita como Wordiix es posible.
- Flexibilidad de horarios: es el propio docente el que se organiza los tiempos, dependiendo de sus intereses y necesidades.
- Ahorro de costes: que se producen como consecuencia de evitar desplazamientos innecesarios.
- Mejora de la pedagogía: el universo online está repleto de recursos ilimitados que el docente puede aplicar a sus lecciones, haciéndolas más efectivas y atractivas.
Otras ventajas
Las empresas también se ven beneficiadas con las bondades de la educación virtual, siendo el ahorro de costes una de las más valoradas, pero no la única:
- Crecimiento de la productividad: un estudio de la American Heart Association calculó que el e-learning es capaz de incrementar la productividad de los empleados hasta en un 25%, una cifra más que interesante para cualquier compañía.
- Flexibilidad: los empleados pueden conectarse a la formación cuando estimen oportuno y desde cualquier dispositivo, pudiendo refrescar conocimientos siempre que lo necesiten.
- Retención del talento: al conllevar un menor coste, las empresas pueden aumentar las formaciones y evitar de esa manera las dimisiones por falta de oportunidades de aprendizaje. Contribuye, además, a mejorar la motivación en los empleados.
Pero alumnos, profesores y compañías no son los únicos agraciados con las virtudes de la educación en línea, también es beneficioso para el medioambiente:
- Según The Open University (Reino Unido), la educación online consume un 90% menos de energía y produce un 87% menos de gases invernadero: al no existir desplazamientos se evitan las emisiones de carbono de los transportes.
Como puedes comprobar, el e-learning abre un mundo de posibilidades de formación que solo hace unos años hubiese sido impensable y afortunadamente, la tendencia es a que cada vez se integre más en nuestras vidas. Plataformas como Wordiix hacen posible que el encuentro entre docente y alumno sea una realidad, promoviendo el conocimiento y la enseñanza y en definitiva, haciendo de este un mundo mejor.
